El supergrupo Karoo es la unidad estratigráfica más extendida en África al sur del desierto de Kalahari. El supergrupo consiste en una secuencia de unidades, en su mayoría de origen no marino, depositadas entre el Carbonífero tardío y el Jurásico temprano, un período de aproximadamente 120 millones de años.[1]
En el sur de África, las rocas del Supergrupo Karoo cubren casi dos tercios de la superficie terrestre actual, incluidas todo Lesoto, casi toda la provincia del Estado Libre y grandes partes del Cabo Oriental, Cabo Norte, Mpumalanga y la provincia de KwaZulu-Natal de Sudáfrica. Afloramientos del supergrupo Karoo también se encuentran en Namibia, Suazilandia, Zambia, Zimbabue y Malawi, así como en otros continentes que formaron parte de Gondwana. Las cuencas en las que se depositó se formaron durante la formación y ruptura de Pangea.[2][3] La zona tipo del Supergrupo Karoo es el Gran Karoo en Sudáfrica, donde están expuestos los afloramientos más extensos de la secuencia.[1][4] Sus estratos, que consisten principalmente en lutitas y areniscas,[5] registran una secuencia casi continua de deposición glacial marina a terrestre desde el Carbonífero tardío hasta el Jurásico temprano. Estos se acumularon en una cuenca en retroarco llamada la cuenca "Karoo principal".[2] Esta cuenca se formó por la subducción y la orogénesis a lo largo de la frontera sur de lo que finalmente se convirtió en África austral, en el sur de Gondwana.[2] Sus sedimentos alcanzan un espesor acumulado máximo de 12 km, con las lavas basálticas suprayacentes (el Grupo Drakensberg) de al menos 1,4 km de espesor.[6]
Los fósiles incluyen plantas (macro-fósiles y polen), insectos raros y peces, tetrápodos comunes y diversos (principalmente reptiles terápsidos, anfibios temnospóndilos y dinosaurios del estrato superior) e icnofósiles. Su bioestratigrafía se ha utilizado como el estándar internacional para la correlación global de los estratos no marinos del Pérmico con el Jurásico.[7]
↑Hancox, P. J. and Bruce S. Rubidge (1997). The role of fossils in interpreting the development of the Karoo basin, Palaeontologica Africana, 33: 41–54.